Instalaciones de Gas Natural

Recibimos muchas consultas de cómo realizar una instalación de gas y de cómo legalizarla. Vamos a explicar los básicos de estas instalaciones.

Existen varios tipos de gases combustibles que se clasifican en familias en función de su poder calorífico y su densidad, con lo que se conoce como el Índice de Wobbe:

 

Primera familia: Gases manufacturados, como el Gas Ciudad. Son sintetizados mediante diversos procesos de fabricación, y son los de menor Índice de Wobbe y menor poder calorífico. Se usa poco actualmente.
Segunda familia: Gases del tipo Gas Natural, que es fundamentalmente Metano, el hidrocarburo más ligero. Se obtiene directamente de la tierra sin ningún tipo de elaboración y son los más usados en distribución canalizada actualmente. Es menos denso que el aire, pero se puede licuar (GNL) o comprimir (GNC) para su transporte y distribución.
Tercera familia: Gases licuados del petroleo (GLP), como el propano o el butano, que se obtienen durante el proceso de destilación del petroleo, junto con gasolinas, gasoleos y otros subproductos. Son todos más densos que el aire. Suelen usarse en depósitos, aunque también se distribuyen en canalizaciones.

 

En este artículo nos centraremos fundamentalmente en los gases de la segunda familia, y en concreto el conocido como Gas Natural.

Desde los yacimientos naturales en el subsuelo o el mar, hay dos formas de transporte. En forma de gas en canalizaciones a distintas presiones, llamadas gaseoductos, o bien en forma licuada en barcos, en cuyo caso se requiere de una planta licuadora en origen y de una regasificadora en destino. En cualquier caso, se almacena en destino en grandes depósitos, muchas veces subterráneos, desde donde se lleva a cabo el transporte y distribución a los puntos de consumo.

 

El transporte y la distribución se realiza a diferentes presiones:

Redes de Transporte Primario: con presiones superiores a 60 bar.
Redes de Transporte Secundario: con presiones entre 16 y 60 bar.
Redes de Distribución: con presiones inferiores a 16 bar.

 

En cuanto a la distribución y el consumo se clasifican por la presión del gas:

Alta Presión B: superior a 16 bar. Usada en gaseoductos.
Alta Presión A: entre 4 y 16 bar. Usada en Industrias.
Media Presión B: entre 0,4 y 4 bar.
Media Presión A: entre 0,05 y 0,4 bar.
Baja Presión: por debajo de los 0,05 bar, es decir 50 milibares.

 

Recordamos aquí que un bar es una medida de presión equivalente a 100.000 Pascal (Newton/m2) o aproximadamente 1,02 atmósferas, y que 1 milibar es equivalente a la presión que ejerce 1 cm de columna de agua, por lo que los 50 milibar equivalen a medio metro de columna de agua, forma usual de medida de la presión de gas en el consumo.

Un aparato receptor, del tipo usual en cocinas, suele trabajar a presiones inferiores a 20 mbar.

La Alta Presión se utiliza sólo en ciertos tipos de industria y sobre todo en el transporte en gaseoductos. La Media Presión se utiliza en industrias y en la distribución a consumo residencial. La Baja Presión es la de consumo, y muchas veces en las grandes ciudades es también la de distribución en las áreas residenciales.

El paso de una Acometida en Media Presión a la Baja Presión del consumo, requiere de lo que se llama Conjuntos o Armarios de Regulación que contienen llaves, filtros, válvulas de seguridad, contadores, así como los elementos reductores de presión propiamente dichos.

Si la Acometida se realiza en Baja Presión, sólo es necesario el contador, válvulas de seguridad y algunas llaves antes de llegar al consumo final.

 

En el consumo, se conoce como Grado de Gasificación a la previsión de potencia simultánea máxima de uso individual y se clasifican en:

Grado 1: Potencia simultánea máxima individual de 30 KW
Grado 2: Potencia simultánea máxima individual entre 30 y 70 KW
Grado 3: Potencia simultánea máxima individual superior a 70 KW

 

Como orden de magnitud se indican algunas potencias individuales típicas de aparatos receptores domésticos:

Cocina-horno:  12 KW
Encimera:    6 KW
Cocina Industrial: 40 KW
Plancha:  15 KW
Freidora:  16 a 32 KW
Calentador:  entre 12 y 35 KW
Caldera mixta: entre 24 y 35 KW

 

Por lo que se ve, una vivienda será usualmente de Grado de Gasificación 1 o 2, pero una industria o un restaurante lo será con casi toda seguridad de Grado de Gasificación 3. Esto conlleva varias implicaciones legales que comentamos más adelante.

 

Instalaciones Receptoras:

Lo primero que debemos decir es que existen dos normas generales para las instalaciones receptoras:

UNE 60620: para aquellas instalaciones industriales de gas natural en alta presión, con presión superior a los 5 bar.

UNE 60670: para las instalaciones de gas con presión inferior a los 5 bar. De uso general en el sector residencial y terciario.

 

Estas últimas se dividen a su vez en las de Media Presión y en las de Baja Presión. En una instalación individual como la de un restaurante o vivienda, casi seguro que su acometida es de Baja Presión, pero la de un edificio o industria puede ser de Media Presión.

Existe otra normativa para el almacenamiento de Gases Licuados del Petróleo, como los depósitos de propano, butano, etc. Estos trabajan a presiones comprendidas entre 0,1 y 2 bar a la salida del depósito. La norma UNE 60250 contempla las instalaciones de almacenamiento de GLP para su consumo en instalaciones receptoras.

 

Normativa española:

El RD 919-2006, consolidado en 2010, Reglamento Técnico de Distribución y Utilización de Combustibles Gaseosos, regula el suministro y utilización de combustibles gaseosos. Este Reglamento tiene 11 Instrucciones Técnicas Complementarias, que a su vez prescriben el uso de docenas de normas UNE como las arriba indicadas.

Dicho Real Decreto en su ITC-ICG-09: Instaladores y empresas instaladoras de gas, indica cuál ha de ser la Categoría del instalador que lleve a cabo y certifique la instalación:

 

Instalador de Categoría C: puede instalar sólo instalaciones receptoras que no requieran proyecto, ni cambio de familia en el interior de viviendas domésticas con presiones inferiores a 0,4 bar.
Instalador de Categoría B: Puede realizar instalaciones domésticas, de comercios, establecimientos de restauración e industrias con presión inferior a 5 bar.
Instalador de Categoría A: Puede llevar a cabo todo tipo de instalaciones.

 

¿Cuándo se requiere un proyecto para su legalización?

En el Real Decreto anterior, la ITC-ICG-07: Instalaciones receptoras de combustibles gaseosos, define en su artículo 3º qué instalaciones requieren Proyecto Técnico, y cuales sólo una Memoria Técnica de Diseño.

La ejecución de instalaciones receptoras precisará de un proyecto en los siguientes casos:

 

  • Las instalaciones individuales, cuando su potencia útil sea superior a 70 kW.
  • Las instalaciones comunes, cuando su potencia útil sea superior a 2.000 kW.
  • Las acometidas interiores, cuando su potencia útil sea superior a 2.000 kW.
  • Las instalaciones suministradas desde redes que trabajen a una presión de operación superior a 5 bar, para cualquier tipo de uso e independientemente de su potencia útil.
  • Las instalaciones que empleen nuevas técnicas o materiales, o bien que por sus especiales características no puedan cumplir alguno de los requisitos establecidos en la normativa que les sea de aplicación, siempre y cuando no supongan una disminución de la seguridad de las mismas.
  • Las ampliaciones de las instalaciones indicadas anteriormente, cuando la instalación resultante supere en un 30% la potencia de diseño de la inicialmente proyectada, o cuando, a causa de la ampliación, se dan los supuestos antes señalados.

 

El proyecto de una instalación de gas contendrá todas las descripciones, cálculos y planos necesarios para su ejecución, así como las recomendaciones e instrucciones necesarias para su buen funcionamiento, mantenimiento y revisión.

En las instalaciones receptoras que precisen proyecto el técnico competente emitirá un certificado de dirección de obra.

 

¿Qué instalación individual tiene más de 70KW?

Pues en general casi cualquier restaurante de cierta envergadura, que disponga de 4 fogones, un horno, una freidora y una plancha ya supera con creces esa potencia, y por tanto requiere de Proyecto Técnico para su legalización.

Por supuesto casi cualquier industria con uso de gas, supera esta potencia y requerirá de un Proyecto Técnico para su legalización.

Una instalación de esta envergadura se debe proyectar con un margen de seguridad importante que puede incluir entre otros:

Sensores de flujo de aire en campana extractora
Sensores de fuga de gas y/o de monóxido de carbono
Electroválvulas que cortan el gas cuando alguno de los sensores anteriores da la orden
Extinción automática de fuego en la campana extractora
Válvulas de seguridad, así como de medida y de control
Sistemas de ventilación del local apropiados (naturales y mecánicos)

 

ALTRIMAR INGENIEROS realiza los estudios, instalaciones y proyectos de instalaciones de gas en establecimientos de restauración, industrias y sector residencial.

 

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